La Chanca es un barrio de la ciudad española de Almería (Andalucía). Es un barrio popular y pintoresco de la ciudad, que se extiende desde el barranco del Caballar hasta las laderas de la Alcazaba y la llanura que se inclina hacia el mar. Muy conocido en el exterior por estar presente en obras literarias y periodísticas como las de Juan Goytisolo.
Sus calles aún conservan rasgos de la época musulmana en Almería, como las cuevas, que surcan el cerro hasta la cumbre, que datan de esta época y fueron posteriormente convertidas en viviendas. También son características del barrio las casas de una sola planta con estructura cúbica de color blanco con las puertas y ventanas pintadas de colores vivos como azul, amarillo, verde u ocre.
El barrio de la Chanca es el más antiguo de la ciudad de Almería. Está situado a los pies de la Alcazaba. Sus casas están excavadas en la roca y algunas están pintadas en colores muy vivos o encaladas. Abundan las flores y plantas que cuelgan de las casas por todo el barrio. Algunos de los marcos de las puertas y de las ventanas están resaltados con pinturas azules o amarillas.
En la época musulmana de Almería, en el Siglo XI, el barrio de Al - Haud tuvo un gran desarrollo. Este barrio estaba situado en los terrenos actuales de la La Chanca. Es éste el periodo de esplendor de la ciudad. Aunque originariamente fue un arrabal fuera de la ciudad fortificada pronto quedó dentro de la ciudad amurallada.
El barrio de La Chanca fue asentamiento de comerciantes y pescadores. Debe su nombre al término usado por los andaluces para nombrar el depósito en el que se curan peces como boquerones o caballas para hacerlos en conserva.
La Chanca quedó parcialmente destruida tras los terremotos del siglo XVI. Es también la época de declive de la ciudad que no se recuperó hasta los primeros años del siglo XX. En esta época el barrio se fue rehabitando, sobretodo de población gitana. Hoy en día conserva su trazado original y pueden verse la mayor parte de las viejas casas-cueva.
Historia.
Durante la época musulmana en este lugar se situaba un antiguo arrabal denomindao Al-Hawd, que junto La Medina y el arrabal Musalla formaban en el siglo XI la ciudad de Almería (al-Mariyyāt Bayyāna). Tras la conquista cristiana de la ciudad de Almería en 1489 se produce un lento e imparable retroceso, agudizado por dos grandes terremotos que se produjeron en el siglo XVI que devastaron la ciudad y destruyeron la mayor parte de las construcciones de la época musalmana.
En el siglo XIX se inicia un proceso de recuperación gracias a la minería y a la agricultura, Pero tras varías décadas de prosperidad, la minería entró en crisis, lo que produjo que Almería entrara de nuevo en una larga etapa de recesión. A principios del siglo XX y sobre todo tras la Guerra Civil, comienza a surgir el barrio de la Chanca en los restos abandonados del antiguo arrabal Al-Hawd, con el estableciendo progresivo de pobladores en su mayoría de raza gitana.
Este barrio fue mencionado por Juan Goytisolo en su obra "La Chanca" (París. Librería española) publicada en 1962, pero a pesar de haber sido publicado ese mismo año por la editorial Seix Barral en Barcelona, no se puso a la venta en España hasta los años 80. En la obra el autor describe las miserias del barrio durante esa época.
El barrio actualmente está bastante dignificado, aunque sigue conservando su trazado original y aún pueden contemplarse las antiguas cuevas, junto a un conglomerado de casas coloristas que serpentean la colina.
A principios del año 2011 comenzó a promoverse la candidatura de La Chanca para su declaración por la UNESCO como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, propuesta surgida del Club UNESCO de Pechina.
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miércoles, 11 de septiembre de 2013
lunes, 9 de septiembre de 2013
Los Canales de Padules
Existe un lugar màgico en la geografia Almeriense,los Canales de Padules,digno de visitar y voy a tratar de alguna manera de adentrarnos en estos parajes a traves de este post.
La referencia y las fuente para ello son sacadas de la pàgina.
Ruta:Los Canales de Padules en su mayor parte y tambien de este blog.
La mirada se detiene, durante el viaje, en la ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, interesante construcción religiosa de trazas mudéjares, en busca de mecenas que costee su apremiante restauración. Los devotos vecinos de Padules, Beires y Almócita se lo agradecerán.
Es el monumento más importante, dedicado a Sta Mª La Mayor. Esta sólida y austera construcción del siglo XVI de estilo mudéjar, domina la plaza, núcleo central del pueblo. De pequeño tamaño, está recubierta exteriormente con ladrillo. Las ventanas pequeñas apenas dejan pasar la luz, por lo que su interior es oscuro. Destaca en ella su artesonado en buen estado de conservación. Las principales fiestas se dedican al patrón San Antonio Abad, el 17 de enero. La noche anterior se encienden “chiscos” por las calles. Las fiestas del verano se celebran el primer fin de semana de agosto.
Después de conocer su iglesia, del siglo XVI, decidáse a realizar un agradable paseo hacia Las Canales. Para ello, deberá salir del pueblo hacia el cementerio, en dirección al
río.
El Tajo de las cuevas.
Desde este lugar se contempla una descomunal y profunda hoya, que se llama La Vega de Abajo, con un camino que serpentea y comunica toda la vega, en su mayoría cultivada de parrales.
Las escasas lluvias y los fuertes vientos han modelado el paisaje arcilloso, produciendo cárcavas y barrancos que contrasta el aspecto desértico de las montañas con el aprovechamiento agrícola del regadío. Las superficies de cultivo son estrechas y superpuestas unas encima de otras. Al ser un terreno con abundantes lomas de pequeña altitud, el agricultor tuvo que crear de forma laboriosa el suelo. Ha tenido que construir muros de piedra, nivelar y generar sistemas de riego. Es una manera de aprovechar al máximo un terreno montañoso. En la actualidad, con el progresivo abandono de los cultivos, está aumentando la erosión, provocando el derrumbe de unas parcelas sobre otras y devolviendo al paisaje su apariencia más primitiva.
El Corral del Ganado.
Al mismo salir del pueblo se encuentra una nave destinada a dar cobijo a un rebaño de mas de quinientas cabras. Además existen otros cuatro rebaños de cabras y ovejas. Todos los días los pastores sacan el rebaño a pastar por los alrededores del pueblo, completando su alimentación con pienso. Tres de los rebaños realizan la trashumancia durante abril y mayo subiendo a la sierra en busca de pastos que escasean en esos momentos en sus lugares habituales. La modernización ha llegado a uno de los rebaños con el sistema de ordeño automático, liberando al pastor de ese trabajo. La leche es recogida por un camión cisterna para llevarla a Fiñana y a Fondón.
El tajo del el Faraite y la depuradora.
Desde este lugar baja un camino que conduce a Las Canales. A la izquierda del camino, en La Vega de Abajo se encuentra la depuradora. Cuando esté terminada aportará un caudal de agua limpia para el uso agrícola. Su función consiste en recoger las aguas residuales de las casas del pueblo y eliminar las sustancias nocivas, convirtiéndola en agua apta para los cultivos. Con este reciclaje no se perderá ningún agua y evitará sus efectos contaminantes. De ahí la necesidad de su inmediata puesta en uso.
Los Parrales.
Padules se halla en una zona eminentemente agrícola. La propiedad de la tierra es directa casi en su totalidad, con una explotación de minifundio. El principal cultivo ha sido la uva de mesa, que se comercializaba fuera de Almería y que se trasladaba a otros paises a bordo de barcos de carga en el puerto de Almería, dando una gran prosperidad a la localidad. Actualmente ha desaparecido la demanda de este tipo de uva. Los agricultores han ido abandonando su cultivo, no le ven rentabilidad y se han ido abandonando o arrancando parras, con el consiguiente problema de la erosión y la desertización. Ahora se está empezando a cultivar otro tipo de uva, la de viña, destinada a la producción y elaboración de vino. Otros cultivos son el olivo, el almendro y las judias verdes.
Vista Panoràmica.
En el lugar donde termina el camino de asfalto, al desplazarnos unos pasos hacia la derecha, se llega a un estrecho lugar que nos va a servir de improvisado “mirador” para divisar, en el fondo y a lo lejos, un espectáculo asombroso de la naturaleza: el río Andarax discurre entre un cortado cañón de paredes casi verticales. Sus aguas chocan y golpean las rocas en su rápido descenso saliendo de la cueva que forma en Las Canales. Es un adelanto de las bellas imágenes que aguarda cuando, acabado el descenso, se llega a Las Canales. En el camino podremos observar variados tipos de pájaros, zorzales, abubillas, grajas, codornices, perdices, palomas... Difícil será poder contemplar zorros, comadrejas, tejones, jabalies, liebres, topos, culebras, mochuelos...,fauna que abunda en estos lugares adaptados al clima Mediterráneo con sequía estival.
Los Cortijos.
La mayoría se construyeron a finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con las grandes ventas de la uva. Se necesitaban lugares para realizar la faena y dejar almacenados los barriles antes de ser transportados mediante carros y caballerías hasta el puerto de Almería. De esta forma surgen una serie de cortijos con grandes porches abiertos con arcos frontales de medio punto, que poseían en su interior grandes cuevas, inmejorables para el almacenamiento de los barriles de madera que contenían las doradas uvas. Este lugar de habitat disperso, tan singular en la zona, ha ido cayendo en desuso a medida que decrecía la actividad uvera. En la actualidad es mero recuerdo de una época floreciente. La mayoría se encuentran en ruina, tras el abandono de sus dueños. Otros han sido reparados para guardar los útiles de labranza y como lugares de descanso para el fin de semana.
Ruinas de los antiguos molinos.
Con el poco uso y el transcurso del tiempo se han ido derrumbando molinos, tan numerosos e imprescindibles en tiempos pasados. Situados junto a los ríos, el agua producía una fuerza que movía una gran muela de piedra, encargada de triturar granos, sin contaminar. Así, obtenían harina para el consumo humano y para la alimentación de los animales. Los granos de cereales se guardaban en las casas. Conforme se necesitaba la harina se le encargaba obtenerla al molinero. Toda la cosecha no se podía moler de una vez, la harina cuando lleva tiempo molida se estropea. Los molineros iban con sus bestias por la calle, haciéndose oir con el sonido de campanillas, para que la gente les entregara los costales de grano para molerlos. En el molino, lavaban los granos en una balsa de agua. Después, lo ponían a secar al sol. De allí, pasaba a una especie de embudo que iba dosificando la cantidad de grano que debía caer a la piedra de moler. El agua movía la piedra, triturando los granos y se obtenía la harina, que era puesta en costales y repartida a las casas que se lo habían encargado. Aunque existía el dinero, el molinero no se cobraba con monedas sino con parte del grano.
La acequia de las Viñuelas y el canal de las cartagenas.
El clima soleado y seco con escasas precipitaciones ocasiona una altísima evapotranspiración. Ello ha llevado a obtener la máxima rentabilidad del agua, aprovechando las lluvias torrenciales y los cauces subterráneos. La acequia de Las Viñuelas conduce el agua a zonas mas elevadas del río, convirtiendo en regadíos terrenos situados por encima del nivel del río. Otro caudal importante es el aportado por el canal de Las Cartagenas. Este acuífero mana desde el interior de la sierra. Desciende el agua conducida por tubos, cruza el río por Las Canales, llegando hasta Almócita y Padules. Así, es aprovechada para el riego de las vegas y el uso doméstico.
Paraje las Canales.
El murmullo del agua nos anuncia que hemos llegado al río, en el lugar que forma un ensanchamiento. En los calurosos días de verano baja la gente y represan formando un lago artificial para bañarse. Es la época ideal para caminar hacia arriba agua adentro y entrar en una especie de cueva rodeada de grandes rocas. Por allí desciende el Andarax encajado entre paredes rocosas formando un armonioso conjunto de agua, rocas y vegetación. Esta bellísima arquitectura natural ha sido creada por la erosión del agua. Es un lugar fresquísimo y alucinante de bello. En sus orillas crece la vegetación de ribera formada por zarzamoras, juncos, mimbreras, taraje, cañaveral...
Los Cancorros.
En la época que no es verano se acumula mas cantidad de agua y a unas temperaturas muy bajas, que hace difícil llegar hasta la cueva. Se encuentran en el río, partiendo de Las Canales hacia abajo, para deleite de los que buscan emociones de paisajes. Son un regalo para la vista las formaciones que el río en su incesante erosión ha producido por las paredes arcillosas de la sierra por la que discurre. Saltos de agua, pozas, rocas y estructuras caprichosas se suceden a través de una enmarañada vegetación de ribera. La única forma de realizar este recorrido es a pie por entre el agua y las rocas, no hay caminos de tierra en las orillas. Durante el verano las aguas se vuelven menos frías y descienden de nivel, es la época más recomendable para seguir el curso del río hasta llegar al camino de La Vega de Abajo. Subiendo por ese camino asfaltado, que es utilizado por los agricultores, se va ascendiendo hasta llegar al pueblo.
Tome fuerzas para la vuelta y tenga en cuenta la belleza del lugar y su inaccesibilidad, que ha propiciado su buen estado de conservación. Por ello, procure no dejar huella de su estancia.
CÓMO LLEGAR En coche.- Saliendo de Almería en dirección a Tabernas por la antigua Nacional 340, llegamos a Benahadux. En el cruce a la izquierda tomamos la carretera de La Alpujarra, pasando por Alhama de Almería y otros pueblos del Andarax: Illar, Instinción, Rágol y Canjáyar. En autobús.- Pertenece a Enatcar y se toma en la estación de autobuses. Los horarios de salida desde Almería son: 9:00...............L, M, X, J, V, D 14:00.............L, M, X, J, V 18:00.............L, M, X, J, V, S Los horarios de salida desde Padules son: 6:55...............L, M, X, J, V, S 8:40...............L, M, X, J, V 16:25.............L, M, X, J, V, D
La referencia y las fuente para ello son sacadas de la pàgina.
Ruta:Los Canales de Padules en su mayor parte y tambien de este blog.
La mirada se detiene, durante el viaje, en la ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, interesante construcción religiosa de trazas mudéjares, en busca de mecenas que costee su apremiante restauración. Los devotos vecinos de Padules, Beires y Almócita se lo agradecerán.
Es el monumento más importante, dedicado a Sta Mª La Mayor. Esta sólida y austera construcción del siglo XVI de estilo mudéjar, domina la plaza, núcleo central del pueblo. De pequeño tamaño, está recubierta exteriormente con ladrillo. Las ventanas pequeñas apenas dejan pasar la luz, por lo que su interior es oscuro. Destaca en ella su artesonado en buen estado de conservación. Las principales fiestas se dedican al patrón San Antonio Abad, el 17 de enero. La noche anterior se encienden “chiscos” por las calles. Las fiestas del verano se celebran el primer fin de semana de agosto.
Después de conocer su iglesia, del siglo XVI, decidáse a realizar un agradable paseo hacia Las Canales. Para ello, deberá salir del pueblo hacia el cementerio, en dirección al
río.
El Tajo de las cuevas.
Desde este lugar se contempla una descomunal y profunda hoya, que se llama La Vega de Abajo, con un camino que serpentea y comunica toda la vega, en su mayoría cultivada de parrales.
Las escasas lluvias y los fuertes vientos han modelado el paisaje arcilloso, produciendo cárcavas y barrancos que contrasta el aspecto desértico de las montañas con el aprovechamiento agrícola del regadío. Las superficies de cultivo son estrechas y superpuestas unas encima de otras. Al ser un terreno con abundantes lomas de pequeña altitud, el agricultor tuvo que crear de forma laboriosa el suelo. Ha tenido que construir muros de piedra, nivelar y generar sistemas de riego. Es una manera de aprovechar al máximo un terreno montañoso. En la actualidad, con el progresivo abandono de los cultivos, está aumentando la erosión, provocando el derrumbe de unas parcelas sobre otras y devolviendo al paisaje su apariencia más primitiva.
El Corral del Ganado.
Al mismo salir del pueblo se encuentra una nave destinada a dar cobijo a un rebaño de mas de quinientas cabras. Además existen otros cuatro rebaños de cabras y ovejas. Todos los días los pastores sacan el rebaño a pastar por los alrededores del pueblo, completando su alimentación con pienso. Tres de los rebaños realizan la trashumancia durante abril y mayo subiendo a la sierra en busca de pastos que escasean en esos momentos en sus lugares habituales. La modernización ha llegado a uno de los rebaños con el sistema de ordeño automático, liberando al pastor de ese trabajo. La leche es recogida por un camión cisterna para llevarla a Fiñana y a Fondón.
El tajo del el Faraite y la depuradora.
Desde este lugar baja un camino que conduce a Las Canales. A la izquierda del camino, en La Vega de Abajo se encuentra la depuradora. Cuando esté terminada aportará un caudal de agua limpia para el uso agrícola. Su función consiste en recoger las aguas residuales de las casas del pueblo y eliminar las sustancias nocivas, convirtiéndola en agua apta para los cultivos. Con este reciclaje no se perderá ningún agua y evitará sus efectos contaminantes. De ahí la necesidad de su inmediata puesta en uso.
Los Parrales.
Padules se halla en una zona eminentemente agrícola. La propiedad de la tierra es directa casi en su totalidad, con una explotación de minifundio. El principal cultivo ha sido la uva de mesa, que se comercializaba fuera de Almería y que se trasladaba a otros paises a bordo de barcos de carga en el puerto de Almería, dando una gran prosperidad a la localidad. Actualmente ha desaparecido la demanda de este tipo de uva. Los agricultores han ido abandonando su cultivo, no le ven rentabilidad y se han ido abandonando o arrancando parras, con el consiguiente problema de la erosión y la desertización. Ahora se está empezando a cultivar otro tipo de uva, la de viña, destinada a la producción y elaboración de vino. Otros cultivos son el olivo, el almendro y las judias verdes.
Vista Panoràmica.
En el lugar donde termina el camino de asfalto, al desplazarnos unos pasos hacia la derecha, se llega a un estrecho lugar que nos va a servir de improvisado “mirador” para divisar, en el fondo y a lo lejos, un espectáculo asombroso de la naturaleza: el río Andarax discurre entre un cortado cañón de paredes casi verticales. Sus aguas chocan y golpean las rocas en su rápido descenso saliendo de la cueva que forma en Las Canales. Es un adelanto de las bellas imágenes que aguarda cuando, acabado el descenso, se llega a Las Canales. En el camino podremos observar variados tipos de pájaros, zorzales, abubillas, grajas, codornices, perdices, palomas... Difícil será poder contemplar zorros, comadrejas, tejones, jabalies, liebres, topos, culebras, mochuelos...,fauna que abunda en estos lugares adaptados al clima Mediterráneo con sequía estival.
Los Cortijos.
La mayoría se construyeron a finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con las grandes ventas de la uva. Se necesitaban lugares para realizar la faena y dejar almacenados los barriles antes de ser transportados mediante carros y caballerías hasta el puerto de Almería. De esta forma surgen una serie de cortijos con grandes porches abiertos con arcos frontales de medio punto, que poseían en su interior grandes cuevas, inmejorables para el almacenamiento de los barriles de madera que contenían las doradas uvas. Este lugar de habitat disperso, tan singular en la zona, ha ido cayendo en desuso a medida que decrecía la actividad uvera. En la actualidad es mero recuerdo de una época floreciente. La mayoría se encuentran en ruina, tras el abandono de sus dueños. Otros han sido reparados para guardar los útiles de labranza y como lugares de descanso para el fin de semana.
Ruinas de los antiguos molinos.
Con el poco uso y el transcurso del tiempo se han ido derrumbando molinos, tan numerosos e imprescindibles en tiempos pasados. Situados junto a los ríos, el agua producía una fuerza que movía una gran muela de piedra, encargada de triturar granos, sin contaminar. Así, obtenían harina para el consumo humano y para la alimentación de los animales. Los granos de cereales se guardaban en las casas. Conforme se necesitaba la harina se le encargaba obtenerla al molinero. Toda la cosecha no se podía moler de una vez, la harina cuando lleva tiempo molida se estropea. Los molineros iban con sus bestias por la calle, haciéndose oir con el sonido de campanillas, para que la gente les entregara los costales de grano para molerlos. En el molino, lavaban los granos en una balsa de agua. Después, lo ponían a secar al sol. De allí, pasaba a una especie de embudo que iba dosificando la cantidad de grano que debía caer a la piedra de moler. El agua movía la piedra, triturando los granos y se obtenía la harina, que era puesta en costales y repartida a las casas que se lo habían encargado. Aunque existía el dinero, el molinero no se cobraba con monedas sino con parte del grano.
La acequia de las Viñuelas y el canal de las cartagenas.
El clima soleado y seco con escasas precipitaciones ocasiona una altísima evapotranspiración. Ello ha llevado a obtener la máxima rentabilidad del agua, aprovechando las lluvias torrenciales y los cauces subterráneos. La acequia de Las Viñuelas conduce el agua a zonas mas elevadas del río, convirtiendo en regadíos terrenos situados por encima del nivel del río. Otro caudal importante es el aportado por el canal de Las Cartagenas. Este acuífero mana desde el interior de la sierra. Desciende el agua conducida por tubos, cruza el río por Las Canales, llegando hasta Almócita y Padules. Así, es aprovechada para el riego de las vegas y el uso doméstico.
Paraje las Canales.
El murmullo del agua nos anuncia que hemos llegado al río, en el lugar que forma un ensanchamiento. En los calurosos días de verano baja la gente y represan formando un lago artificial para bañarse. Es la época ideal para caminar hacia arriba agua adentro y entrar en una especie de cueva rodeada de grandes rocas. Por allí desciende el Andarax encajado entre paredes rocosas formando un armonioso conjunto de agua, rocas y vegetación. Esta bellísima arquitectura natural ha sido creada por la erosión del agua. Es un lugar fresquísimo y alucinante de bello. En sus orillas crece la vegetación de ribera formada por zarzamoras, juncos, mimbreras, taraje, cañaveral...
Los Cancorros.
En la época que no es verano se acumula mas cantidad de agua y a unas temperaturas muy bajas, que hace difícil llegar hasta la cueva. Se encuentran en el río, partiendo de Las Canales hacia abajo, para deleite de los que buscan emociones de paisajes. Son un regalo para la vista las formaciones que el río en su incesante erosión ha producido por las paredes arcillosas de la sierra por la que discurre. Saltos de agua, pozas, rocas y estructuras caprichosas se suceden a través de una enmarañada vegetación de ribera. La única forma de realizar este recorrido es a pie por entre el agua y las rocas, no hay caminos de tierra en las orillas. Durante el verano las aguas se vuelven menos frías y descienden de nivel, es la época más recomendable para seguir el curso del río hasta llegar al camino de La Vega de Abajo. Subiendo por ese camino asfaltado, que es utilizado por los agricultores, se va ascendiendo hasta llegar al pueblo.
Tome fuerzas para la vuelta y tenga en cuenta la belleza del lugar y su inaccesibilidad, que ha propiciado su buen estado de conservación. Por ello, procure no dejar huella de su estancia.
CÓMO LLEGAR En coche.- Saliendo de Almería en dirección a Tabernas por la antigua Nacional 340, llegamos a Benahadux. En el cruce a la izquierda tomamos la carretera de La Alpujarra, pasando por Alhama de Almería y otros pueblos del Andarax: Illar, Instinción, Rágol y Canjáyar. En autobús.- Pertenece a Enatcar y se toma en la estación de autobuses. Los horarios de salida desde Almería son: 9:00...............L, M, X, J, V, D 14:00.............L, M, X, J, V 18:00.............L, M, X, J, V, S Los horarios de salida desde Padules son: 6:55...............L, M, X, J, V, S 8:40...............L, M, X, J, V 16:25.............L, M, X, J, V, D