En Mojácar pervive, cómo en ningún otro rincón de Andalucía, una encantadora y admirable fidelidad al pasado árabe. Emplazamiento excepcional cómo atalaya que domina el horizonte. Mojácar ha sido pieza codiciada por muchos pueblos de la antigüedad. Asentada en la comarca, cuna de la cultura Argárica o del Bronce, cuyos restos nos sitúan a 2.000 años A.C.
También los Fenicios y los Cartagineses se sintieron atraídos por la noticia de estos pueblos florecientes dónde podrían comerciar. Cuando los griegos ocuparon la región, denominaron a esta Atalaya Murgis Akra. Murgis en la altura, de ahí la derivación latina Moxacar, La Muxacra árabe que da pie al nombre actual de Mojácar. Establecidos los árabes en España a principios del siglo VII, Mojácar conoció su mayor esplendor en su dependencia al Califato de Córdoba, ya que su número de habitantes y su situación privilegiada la hacían plaza inexpugnable. Al incorporarse al Sultanato Nazari, quedó convertida en zona fronteriza, se levantaron y reforzaron las torres de vigilancia y defensa y se vio envuelta en numerosas batallas, como la trágica de 1435. El 10 de junio de 1488 los alcaides de la comarca acuden por fin a rendirse ante los Reyes Católicos, sin embargo el alcaide de Mojácar no acude, por considerarse tan español como ellos. En tal ocasión tuvo lugar la histórica entrevista en la Fuente Pública, en la que se establece un pacto de convivencia entre cristianos, árabes y judíos.
Mojácar fue ciudad floreciente hasta bien entrado el siglo XVIII, en lo militar, civil y eclesiástico. La población llega a cifrarse en 10.000 personas. Hacia la mitad del siglo XVIII se inicia el decaimiento de la ciudad. Pertinaces sequías que merman al pueblo agricultor son el motivo del éxodo hacia Sudamérica y posteriormente a Cataluña y Europa. La despoblación adquirió carácter alarmante. Pero el milagro llegó en forma de turismo, que lejos de destruir la auténtica fisonomía de su pueblo y de sus gentes hizo que el visitante continuaran admirando su pasado, su arquitectura, el color blanco de sus casas y el carácter abierto de gentes que heredaron la tolerancia y convivencia de diversas culturas y religiones.
PUEBLO DE MOJACAR.
Para visitar Mojácar hay que olvidarse del coche y disfrutar del encanto de su medieval arquitectura árabe.
Situados en el Mirador de la Plaza Nueva, dominamos una impresionante vistas del Valle de Las Pirámides, desde aquí podemos ver cómo Mojácar La Vieja, primer asentamiento prehistórico de Mojácar, se sitúa junto al río Aguas, el cual desemboca en la laguna, (espacio natural protegido, en la playa de Mojácar).
En la plaza encontramos la fachada de la Ermita de los Dolores, del siglo XVII (privada). Desde allí la cuesta del Mirador del Castillo, parte hacia la zona más elevada de la ciudad. Bien merece disfrutar de unos minutos de tan majestuosa panorámica sobre la costa mojaquera, antes de descender de nuevo a la Plaza dónde partimos hacia la calle Alcalde Jacinto, que nos conduce ante la Iglesia de Santa María de 1560, antigua fortaleza de grandes sillares de piedra y cuyo interior bello por su sencillez y sobriedad.
Ante la Iglesia, la Estatua a la Mojaquera, realizada en mármol de Macael, ataviada con el traje típico, sostiene el pañuelo árabe con los dientes y porta el cántaro que se utilizaba para abastecer a las casas, trayendo agua desde La Fuente Pública (Situada a la bajada del Pueblo), remodelada en este siglo, y diseñada en época árabe, conserva 12 caños y su riquísima agua, importantes retazos de la historia de Mojácar y su poder de convocatoria social.
Bordeando la iglesia, encontramos una escalera de piedra que desciende hacia la Plaza del Parterre, antiguo cementerio árabe y la Calle Enmedio, que sigue el recorrido de la muralla que antaño rodeaba todo el cono superior de la ciudad.
LLegamos a la Plaza del Ayuntamiento, con un magnifico árbol traído por un emigrante desde las Américas. Nos acercamos a la Puerta de la Ciudad. - Puerta de la Almedina, cómo reza su inscripción árabe.- arco de medio punto, de 1574, que sustenta el escudo de Mojácar (El Aguila bicéfala de La Casa de los Austrias, premio a la lealtad demostrada en la batalla de 1488).
Junto al arco. Casa del Torreón, de airosa arquitectura, antiguo aposento del cobro de impuestos de puerta. Su aspecto actual es del siglo XVIII.Desde allí llegamos a la Plaza Flores, desde dónde nos podremos adentrar en el Arrabal, antiguo barrio judío, de laberínticas calles, llenas de encanto, a bien retroceder a través del arco y rodear Mojácar por la Calle Guardia, Puntica y Embajadores de preciosas vistas al mar, a descender por la Cuesta de la Fuente.- si estamos dispuestos a soportar al regreso empinado.- por el camino antiguo hasta la Fuente Pública.
PLAYAS DE MOJACAR.
Desde La Marina de la Torre, límite con Garrucha, y hasta la rambla de la Granatilla a Sopalmo, en las inmediaciones de Carboneras y a escasos kilómetros del inicio del Parque Natural de Cabo de Gata, la Costa de Mojácar se extiende a través de 17 km. de playas, donde encontramos tanto calas solitarias cómo playas animadas.
Marina de la Torre, frente al Campo de Golf, se extiende en una franja de casi dos kilómetros de playa. La desembocadura del Río Aguas, nos ofrece una amplia playa de arena, que se extiende bajo el nombre de La Rumina, del mismo modo que la zona residencial que creció a sus alrededores.
La playa del Descargador y Vista de Los Angeles conjugan zonas tranquilas con todos los servicios necesarios.
El Cantal es una de las playas más animadas, de gran afluencia sin rozar la masificación, tanto como sus vecinos Cueva del Lobo y Las Ventanicas, de arena de tipo medio y grava.
La zona del Paseo Marítimo no sólo acoger a los bañistas durante del día, sino que es lugar de encuentro de tranquilos paseantes a la caída de la tarde. En general toda la zona urbanizada de las playas es una continua oferta de restaurantes, alojamientos, comercial, ocio etc.., con la especial peculiaridad de haber respetado arquitectónicamente tanto la altura, formas y colores de las construcciones.
Una apuesta por la calidad, frente a la cantidad.Mojácar además ha sabido preservar de construcciones y servicios 12 km. de playas, que además de estar protegidas para la práctica del naturismo, son verdaderas bellezas naturales, ideales para pasear a través de senderos, en cualquier época del año.
PLAYAS PROTEGIDAS.
Situados en el cruce, de la playa, tomamos la carretera en dirección Carboneras. Pasaremos toda la franja urbanizada de costa, hasta encontrarnos a la izquierda con una señalización que nos indica Torre de Macenas-Torre del Pirulico.
La Torre de Macenas, batería defensiva del siglo XVIII, nos servirá como portal de acceso a una pista cómoda de tierra. Hacer esta ruta al atardecer en bicicleta de montaña o a pie, es un auténtico placer. Varias recompensas nos esperan. La Torre Vigía, desde cuyo interior se nos muestra toda la costa en espectaculares vistas.
Si continuamos, dejando dicha torre a nuestra espalda, la alternancia de rocas volcánicas, nos conduce a través de un sendero por fin en descenso hacia la Playa de Bordenares. Desde ella, su vecina y famosa Playa del Sombrerico ( inmortalizada en numerosas películas ), nos ofrece rincones para explorar.
Allí el chiringuito Manacá realizado con los restos del rodaje de la "La Isla del Tesoro" de Orson Wells. El acceso al resto de la costa, solo puede hacerse por mar, o desde la vecina y preciosa pedanía de Sopalmo.
En definitiva Mojacar es uno de los lugares mas bellos de Almeria,y estoy seguro de que con este post,siempre me quedo corto,
Es una lastima no poder alargarlo mas,porque seria muy extenso,y sobre todo no poder poner todas las imagenes bellas,que da el pueblo de Mojacar,pues ya por si mismo,darìa para hacer muchos blogs.
Por ùltimo dejo una composiciòn geogràfica de ubicaciòn y lugar.
Ver videos en este blog,Mojacar Pueblo y Mojacar Costa,en la secciòn de Videos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario