Rodalquilar,Almeria.
Es un pequeño pueblo del municipio de Níjar, en la costa sureste almeriense, enclavado en el entorno del Parque Natural de Nijar-Cabo de Gata ,con un ámbito de interés turístico, botánico y geológico.
El cierre de las explotaciones hizo que en apenas un año, la población de Rodalquilar descendiese desde unas 1400 personas a unas setenta.
Rodalquilar está ubicado en un cono volcánico. Aunque la gente habla del "valle" de Rodalquilar, en realidad se trata de un cráter, cuya única abertura conduce al mar.
Aparte de su interés geológico y minero, posee unas buenas playas, en especial la de El Playazo (por donde sale al mar el "valle" o cráter de Rodalquilar), tenida como una de las mejores del Parque Natural.
Entre los atractivos que hay que visitar se hallan los restos de la explotación minera y un pequeño jardín botánico, excelente para conocer la flora de la zona.
Otros puntos de interés son los elementos defensivos. Cerca de El Playazo está un castillo de época Nazarí originario del XIII.
TORRE DE LOS ALUMBRES .
Esta fortaleza, situada en el valle de Rodalquilar, fue construida a principios del s. XVI por orden de Francisco de Vargas, tesorero real, para la defensa de las minas de alumbre, de las que tenía la concesión. La torre, de tres alturas, está hecha de cantería perfectamente labrada, unida con mortero y se mantuvo defendida mientras se explotaron los yacimientos de alumbres. A mediados del s. XIX sirvió de alojamiento a los torreros destinados en la Torre de los Lobos. En la actualidad se encuentra en un lamentable estado de abandono. Su base, muy deteriorada anuncia su desplome inminente, por lo que precisa de una actuación urgente para su conservación, que no parece llegar nunca. Más adelante, a la izquierda de esta playa se halla el de San Ramón, del XVIII.
El poblado minero, abandonado en el 66, está siendo rehabilitado en parte por la Junta de Andalucía, con objeto de dotar al lugar de infraestructuras de gestión del entorno y explicación de la actividad minera de la zona.
Castillo San Ramon,siglo XVIII
En el Playazo de Rodalquilar, junto a la que en el s. XVIII se llamaba Playa de los Castillejos, se sitúa una batería para cuatro cañones que vigila el litoral comprendido entre el Cerrico Romero y la Cala de San Pedro, con cuya fortaleza cruzaba el fuego de su artillería. Su origen se remonta al reglamento de 1764 que ordenó su construcción. Está batería fue proyectada por José Crame, que evaluó su coste en 200000 reales de vellón, siendo financiado por José Arias. La batería de San Ramón, maltrecha durante la guerra de la Independencia, fue ocupada alternativamente por personas sin refugio y por los cuerpos de policía para la vigilancia de la costa, hasta que en 1875 fue enajenada por el Estado, adquiriéndola un particular por 1500 pts. Actualmente el castillo está habilitado como residencia privada, encontrándose muy deteriorado.
Entre Rodalquilar y Albaricoques hay un camino de tierra, practicable para vehículos normales, que permite contemplar las explotaciones y conocer los aspectos geológicos y botánicos. Azufaifos, palmitos, agaves y esparto, son algunas de las especies de la flora local.
Este camino pasa muy cerca del llamado "cortijo del Fraile", del XIX, que es el lugar donde ocurrió en 1928 el llamado "Crimen de Níjar", que inspiró a García Lorca sus "Bodas de Sangre". Una lástima que éste establecimiento agrario esté en un abandono absoluto, muy próximo a su ruina total. Valle de Rodalquilar.
Rodalquilar fue en otros tiempos un anejo de gran prosperidad. Junto a esas casitas antiguas pero bien conservadas, con un pequeño jardín exterior y patio trasero algo mayor, se localizaban los únicos yacimientos de oro de España. La "fiebre del dorado" fue intensa, pero efímera. En los años cincuenta se llegaban a obtener unos tres o cuatro gramos de oro por cada tonelada de tierra mineral extraída y conveniente tratada. Años hubo en los que se llegaron a robarle a las entrañas de la tierra hasta quinientos kilogramos del preciado metal, pero en los años sesenta la rentabilidad comenzó a ser menor, y a finales de esta década, feliz para otros, las minas se cerraron.
Desde entonces, Rodalquilar tiene ese aire fantasmagórico de los viejos poblados mineros semiabandonados. Antiguas mansiones de aire señorial, con puertas y ventanas atrancadas y amplios jardines descuidados, en contraste con otras más modestas de planta baja y humilde jardincito, pero cuidado por las amorosas manos de los hijos e incluso los nietos de losmineros que ofrecieron su trabajo, su esfuerzo, su salud y su propia vida para que sus descendientes fueran propietarios de ese suelo.
(ver Video)
s increíble la labor que estás haciendo, te felicito y te doy as gracias en nombre de todos los amigos de ALMERÏA "MÁS"
ResponderEliminarGraias Nacho,esto por lo menos sabemos que queda en el blog,y siempre estara aqui.
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